Herramientas de trabajo Varillero Sacabollos.
Los técnicos munidos de herramienta Varillero Sacabollos, y preparados con conocimiento técnico y habilidad artesanal, reparan minuciosamente las abolladuras en la chapa pintada de los vehículos utilizando técnicas y herramientas específicas como varillas, martillos, colas, fijaciones externas o ventosas, entre otros elementos.
Los varilleros no utilizan productos contaminantes (masilla o pintura), y eliminan las abolladuras de un vehículo de una forma rápida y limpia. Logrando conservar el valor comercial del vehículo, ya que la chapa y su delicada pintura, se mantienen en su estado original.
La ocupación del técnico varillero es muy interesante desde hace tiempo. Y en la actualidad es de más fácil acceso para quien quiera aprender, ya que existe formación específica.
Nuestra escuela de Varillero Sacabollos se inició en Mar del Plata, Argentina; ciudad natal del instructor Néstor de la Vega. Dada la demanda de personas de todo el mundo, interesadas en aprender a aplicar estas técnicas, el instructor y creador de la marca Varillero Sacabollos ® ha impartido cursos presenciales de manera itinerante en otras ciudades de Argentina como: Córdoba, Santa Fé, Mendoza, Buenos Aires Capital; y también ha recorrido Chile, Uruguay, México, Colombia, Ecuador y España donde en la actualidad funciona la sede permanente Academia de Varillero Sacabollos Tarragona.
Desde hace décadas convertirse en un artesano varillero es un objetivo cada vez más codiciado para muchos profesionales de la reparación de carrocería.
Existen varias versiones de los orígenes de estas técnicas. Pero lo mas probable es que comenzara a expandirse entre los años 1960/1970, en las fábricas de automóviles. En esa época surgía una revolución en la línea de montaje de la producción y, en particular, en la producción de chapa para vehículos.
Verdaderamente lo importante no es cuando estas técnicas se pusieron en práctica por primera vez, sino sus destacados beneficios para el cliente, el taller y el medio ambiente.
Para evitar el desperdicio de piezas con defectos de fábrica, marcas y hundimientos por golpes encontrados durante la producción surgió la necesidad de devolver esas piezas a su estado original, de forma totalmente manual, en un tiempo mínimo y sin tener que repintar. Año tras año, esta metodología de reparación fue difundiéndose, no solo en las fábricas de todo el mundo, sino también en el gremio de la reparación de coches, sobre todo para la reparación de vehículos dañados por granizo, permitiendo el nacimiento de empresas dedicadas exclusivamente a este tipo de reparación
Las herramientas utilizadas por los técnicos varilleros
Hay que recordar que el técnico varillero es considerado un verdadero artesano ya que, a través de movimientos muy precisos, puede devolver la chapa pintada del vehículo a su estado original.
El varillero utiliza principalmente tres tipos de herramientas básicas para eliminar las abolladuras en un vehículo:
- Varillas de metal: las herramientas más utilizadas. Se trata de varillas de acero, de diferentes tamaños y formas, que permiten acceder a las zonas más escondidas de la carrocería de un vehículo. Se trabaja desde la cara interna de la chapa.
- Martillo inercial y fijaciones externas: en este caso se trabaja desde la cara externa de la chapa pintada. Con la utilización de adhesivos termofusionables y fijaciones plásticas (chupetas, ventosas), que una vez adheridos a la chapa, se quitan mediante el uso de un martillo inercial o extractor, (Slide Hammer) o pinza sacabollos (Mini-Lifter), eliminando progresivamente la abolladura.
- Herramientas de madera: el elemento más antiguo de la técnica de desabollado sin pintar. Con estas herramientas de puntas redondeadas fabricadas por torneros de madera, el varillero reduce el tamaño de las abolladuras más grandes, mediante la técnica de empuje y siempre que tenga acceso a la zona a reparar.
Con los años el trabajo del varillero ha evolucionado y se ha logrado la simplificación de las reparaciones más complejas con el diseño de herramientas específicas y métodos de trabajo alternativos y combinables entre sí.
¿Qué son las varillas?
Entre las diversas técnicas de reparación de abolladuras sin pintar denominadas PDR (Paintless Dent Repair), destaca sin duda la más rápida y respetuosa con el medio ambiente, que consiste en el uso de varillas de acero especiales para eliminar las abolladuras desde el interior de la carrocería de forma rápida, eficaz y económica.
En general, cada varilla está hecha de acero y es muy resistente. Permiten al técnico acceder fácilmente al interior de las abolladuras.
El proceso es aplicar una ligera presión de forma repetida, hasta que la abolladura desaparezca por completo. En definitiva, devolver la chapa que está pintada, a la situación anterior al impacto.
Las dimensiones están directamente relacionadas con la zona del del coche que se debe reparar, por ejemplo, si el daño está en el techo, la varilla o barra puede alcanzar hasta 2 metros. Por esta razón, existen varillas ajustables que pueden alcanzar este tamaño.
También cada varilla tiene una punta redonda o puntiaguda, terminaciones curvas y espesores diferentes para acceder oportunamente al sitio indicado.
La herramienta Varillero Sacabollos de madera
Un poco de historia de la técnica del varillero, sacabollos, pdr o varillaje.
En sus inicios se utilizaron herramientas de madera, los primeros técnicos que fueron cambiando la forma de trabajo eran chapistas que buscaban realizar la reparación sin dañar la pintura. Se apoyaron en el uso de herramientas de madera con el concepto de pujar con elementos menos agresivos. En algunos países como en la Argentina, los primeros técnicos fueron llamados paliteros porque hacían uso de utensilios de madera con el criterio de que la madera es menos agresiva que el acero. La técnica es mas antigua de lo que mucha gente cree, lleva mas de 70 años y obviamente fue evolucionando en el tiempo tal cual fue evolucionando la industria automotriz.
Algunos técnicos hoy día continúan utilizando las herramientas de madera en variadas situaciones, si bien otras herramientas y técnicas se incorporaron.
Cuando comenzamos a difundir en cursos de capacitación todo este conocimiento, se fue haciendo más popular esta forma de reparar.
Por la sencillez de la herramienta fabricada en madera, algunos varilleros modernos no han sabido apreciar su eficacia, hasta el momento en que tienen la posibilidad de conocer un técnico varillero que sí la utiliza y efectúa óptimas y destacadas reparaciones.
Fijaciones externas o chupetas y herramientas de extracción
Entre las demás herramientas presentes, se podrán encontrar también ventosas, a las que se añadirá cola (pegamento) caliente para eliminar las abolladuras. Por ello también esta técnica es conocida como método de la cola y ventosas. Se utiliza un martillo inercial o pinza de desabollado, martillos bolleros con punta de plástico entre otros materiales, punzones, pistola de encolar o pistola caliente, y las barras termofusionables (el único consumible), ya que las tabs (chupetas o ventosas) de diferentes formas y tamaños se pueden reutilizar muchas veces.
Existen otros accesorios como: herramientas de desmontaje, protecciones para cristales, fijaciones y soportes para mantener fija la puerta, capot o tapa de baúl.
Un importante elemento de trabajo en este contexto es la lámpara de detección de abolladuras, que permite encontrar todas las abolladuras en las superficies de un vehículo y facilitar el trabajo del varillero. A nuestros alumnos les desaconsejamos totalmente trabajar en exteriores con la luz natural. Es muy importante utilizar la iluminación correcta en la zona a reparar para evitar daños mayores provocados por una errónea intervención.