Para responder cuáles son los desafíos de un varillero, primero repasemos lo siguiente:
¿Qué necesito para ser un técnico varillero profesional?
Para ser un profesional, un varillero tiene que saber desempeñar diferentes tareas:
• Peritar y diagnosticar para valorar el daño y hacer un presupuesto.
• Conocer los diferentes tipos de reparaciones que no dañan la pintura.
• Saber qué tipo de herramientas y utensilios se deben utilizar.
• Entender cuándo y cómo realizar cada reparación.
• Identificar cuando no se puede realizar la reparación.
• Reparar carrocerías repintadas
• Capacidad para trabajar con distintos materiales y colores: chapa, acero, aluminio.
• Tomar todas las precauciones para desempeñar su trabajo sin riesgos para la salud.
Desafíos comunes para los varilleros:
Si hablamos propiamente de la parte técnica, el acceso a las abolladuras es uno de los desafíos de un varillero: no todas las abolladuras son fáciles de alcanzar. A veces, es necesario desmontar paneles interiores o utilizar herramientas especializadas para acceder a la zona dañada.
Complejidad de las abolladuras: Algunas abolladuras son más complejas que otras, como las que involucran múltiples paneles o las que tienen formas irregulares. Estas pueden requerir más tiempo y habilidad para su reparación.
Materiales de los vehículos: Los vehículos modernos están hechos de diferentes materiales, como el aluminio y los plásticos, lo que puede complicar la reparación. Cada material requiere técnicas y herramientas específicas.
Presión del cliente: Los clientes a menudo tienen expectativas altas y quieren que sus vehículos queden perfectos. Los varilleros deben trabajar con precisión y rapidez para satisfacer estas demandas y poder identificar los límites de esta técnica de reparación para poder quitar el aspecto “mágico” que confunde al público.
Competencia: El mercado de la reparación de automóviles es competitivo. Los varilleros deben diferenciarse de otros talleres y ofrecer un servicio de calidad para atraer a los clientes.
Otros desafíos a considerar:
Constante actualización: Convengamos que las bases de las técnicas de reparación para el desabollado sin pintar son únicas, pero mantenerse en constante actualización con las técnicas y herramientas siempre será favorable para los técnicos varilleros.
Condiciones laborales: El trabajo de varillero puede ser físicamente exigente, ya que implica trabajar en posiciones incómodas y utilizar herramientas que requieren algo de fuerza y precisión.
Estacionalidad: La demanda de servicios de reparación de abolladuras puede variar según la época del año, lo que puede afectar la estabilidad del negocio, como es el caso de las campañas de reparación por granizo. Se dice entre los varilleros sobre los golpes de parking (daños que no todo varillero se dedica a reparar), que son el trabajo para la época de invierno, refiriéndose a cuando no hay grandes cantidades de vehículos a reparar de daño de granizo como ocurre después de las tormentas que afectan a una importante cantidad de automovilistas y empresas de automoción.
¿Cómo un varillero puede promocionar sus servicios?
Redes de contactos: tener una amplia red de contactos en el sector, puede ser muy útil para encontrar trabajo o acceder a oportunidades de colaboración con talleres y grupos de varilleros.
Además de una gran habilidad manual y paciencia, un varillero profesional necesita:
Formación especializada. Como nuestra formación presencial Varillero Sacabollos.
Experiencia práctica.
Conocimientos sobre materiales.
Habilidades comerciales.
Pasión por el oficio.
Otro de los desafíos de un varillero, la especialización: Enfocarse en un tipo de daño específico (por ejemplo, granizo, abolladuras pequeñas) y convertirse en un experto en esa área.
Tener una profesión relacionada con el sector de la automoción es siempre una garantía de que el trabajo no va a faltar, además, los varilleros tienen unos sueldos muy altos debido a su especialización.
Satisfacción personal: La capacidad de restaurar un vehículo a su estado original y la gratitud de los clientes pueden ser muy gratificantes.
Flexibilidad: Muchos varilleros trabajan por cuenta propia, lo que les permite tener un mayor control sobre su horario y sus proyectos.
Los varilleros están muy demandados porque son los únicos profesionales que son capaces de reparar golpes e impactos que recibe la carrocería de un vehículo sin tener que repintarlo.
En resumen, ser un varillero profesional requiere una combinación de habilidades técnicas, comerciales y una constante búsqueda de la excelencia.
Superar los desafíos de un varillero y aprovechar las oportunidades, de esta manera un varillero puede construir un negocio exitoso y satisfactorio.